
De_Bajo #1

de_bajo surge entre conversaciones de marxismo hegeliano y corazones rotos. Entre el humo denso de un pucho prendido en un bar de mala muerte y un amargo obrero compartido entre dos amigas que aman la música y la cultura del under cordobés, nace nuestra revista digital. Lo que comenzó como una idea se transforma hoy en un espacio que da cuenta de lo que ocurre sobre (y de_bajo de) los escenarios de la ciudad. Caminamos las noches frías con una botella de vino en la mano buscando el mejor recital de rock alternativo, pasamos de bar en bar con un porro en mano, siempre persiguiendo música en vivo que nos ponga los pelos de punta, y surcamos el Suquía hasta sus límites geográficos para crear este rincón cultural, accesible para todxs.
Athena arma los bocetos de estas páginas entre libros de historia del arte, cuadernos llenos de manuscritos y collages esparcidos sobre la mesa de trabajo. Ella se mueve con la libertad de una aprendiz autodidacta de todas las formas de arte posibles, incluso de aquellas que todavía no nacieron. Taurina con luna en Piscis, juega a ser directora de arte y diseño acompañada del gatote más gordo de la capital cordobesa. Sáfica, azulada y siempre buscando encontrar la belleza en los rincones más inesperados de la ciudad.
Ratoncita de biblioteca y osteópata del espíritu, Princesa Yugoslava es cordobesa por adopción, traductora en potencia y devota oyente del Álbum Blanco. Beatnik de corazón, con Kerouac en la mochila y Ginsberg en la mesita de luz, es una snob confesa de la literatura y el buen cine. Frecuentadora de bares de mala muerte y poeta de estrofas sin rima, es directora editorial de mentiritas mientras cultiva la pose de quien ya lo ha leído (y visto) todo.
Música profesional, hacker por diversión y arquitecta de nuestro mundo digital, Mononoke es telepática, intuitiva y de Leo (como el amor de su vida). Madre orgullosa de seis criaturas peludas, fan incorregible de Paramore y portadora de oído absoluto como Charly (y no XCX), es una porteña exiliada en la República de Córdoba y quien hila todo lo que no está a simple vista y late en la dermis de nuestro sueño. Con cada línea de código que escribe y cada Marlboro convertible que comparte en nuestras reuniones, se encarga de darle forma y visión a nuestro universo creativo.


